domingo, 27 de noviembre de 2011

Recuerdo de Camila Tocamayto

























la hermosa camila tocamayto
estira a los aires sus piecitos
por ese colectivo y en su asiento
con la bolsa de dormir y la mochila
encima de su falda de seis años
-su viaje es camino de los siglos
su ropa sencilla y colorida
su trenza morena hasta la espalda
sus aros de dorados girasoles
y su collar de piedras de arcoíris-
se la puede mirar tan pequeñita
tan hija de la pacha y de la luna
regalando algún vuelo hacia los sueños
donde la madre nuestra negra y roja
despierta generosa de cultivos
y aún vela los pasos de su pueblo
con sus manos de árboles frondosos
y su mansa dulzura terragosa.

C.

Somatizaciones II





















se me han abierto las manos
la piel se corta en los dedos
huequitos cíclicos se hacen
pa recordar que estoy viva
que el cuerpo tiene cansancio
que pesan pagos y cuotas
que arriban desequilibrios
entre los miedos y el pan
ese dolor y la luna
se me han abierto las manos
la piel se corta en los dedos
huequitos de alcantarilla
para que corran mis aguas
para expulsar aquel miedo
y ese dolor y el cansancio
para que cruces locura
hasta la calle del frente
y yo me cure la sangre
y me suavice las manos
y me devuelva la niña
tentada impropia y alegre
y la mujer hecha fuego
que no conoce la culpa

C.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Consigna





















te han dado un nombre con Cienfuegos
con fusil y esperanza de alegría
con pasiones sin reglas a lo O' Gorman
con el Cristo inconforme de don Torres
y vos pequeña y nueva
con tu nombre gigante oís el viento
"volver a la tierra es la consigna"
no olvidarte los pájaros del barrio
percudir bien las suelas de los pies
hacer un hijo o dos cuando amanezca
amar a cada hombre como el último
amar a las mujeres como hermanas
sacar el llanto a pasear sin la correa
regar tus ojos de sol recién nacido
sanar el cuerpo con yuyos y con flores
llenar tu mate de bocas por la calle
buscar justicia de pueblo con el pueblo
y otra vez ser la tierra
                         pero abajo.

C.

martes, 15 de noviembre de 2011

de monstruos y bichitos





















Cuando le dijo con tanto suspenso que tenía que hablarle en confesión, la calle se le hizo eterna de lado a lado, y el semblante, de tan quieto no le dejaba decir que sí.
Él habló un poco sólo, como sin saber si encontraría tolerancia o desaprobación, sin saber elegir de qué forma la sentiría más al lado.
Ella seguía quieta, imperturbable a pesar de estar escuchando algo nuevo.
No hablaba entonces porque la convencía la certeza de que de ahí en adelante ella no tenía voz en esas dependencias. Ese no es mi universo, ni sé qué palabras aún vivan ahí.
La piel se le había vuelto bastante fría, y empezó a sentirlo, desde el estómago hacia la garganta, hasta que le vencía un poco la nuca como para tirarla a dormir: un bicho de dimensiones extraordinarias para la circunstancia, para nada tan importante, le devoraba las ideas a las palabras antes de que pudieran vestirse.
Se sintió de antemano superada, cómo iba a acariciarlo con su voz mientras la mirara con unos ojos tan grandes, tan blancos. No sé si sos capaz de escucharme caminar al lado, me ves?
Este monstruo o bicho es nuevo. Ella ha tenido muchos, que le mezclan en cóctel las frases, que la hacen gemir, o hablar bajito y dulce, o gritar como una troska a punto de hacer la revolución. Pero este es nuevo. Ama el silencio y la espera, consciente del desencadenarse autónomo de la corriente de los ríos, porque cree que igual bajan.

L.

amazonas

















La maga ha cruzado en su camino
a un gnomo decrépito y frágil.
El gnomo no tiene espejos
y luego de hablar
luego de halagar insultando a la maga
por defecto de educación
y deseo frenético de posesión
sólo logra escucharse a sí:
rew play rew play rew play rew play
Si de todo ese palabrerío lorezco
se hiciera una nube densa
reflejando sus sonidos al unísono,
podría hundirse en él hasta perderse
como Narciso en el agua.
La fuerza de la maga es la que desafía
(recordarle eso a la maga)
porque el gnomo es tan chiquito
y como grita tan fuerte
lo hace de tan lejos...
No ve, porque enciega
cómo, durante y mientras Todo
alrededor de la maga se enredan
brotes de todos los colores,
naciéndose hoja tras hoja,
vomitando tallos
que construyen una fortaleza
maciza y brillante
que en la puerta tiene una amazona
hecha de helechos y flores:
la castradora de gnomos.

L.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Perdón por ser descortés su señoría

























a una mujer le gusta ya lo he dicho
que la acose algún hombre hasta el hartazgo
que le toque la pierna aunque ella insista
en sacarle la mano tantas veces
y que venga a abrazarla por la espalda
de sorpresa así no puede anteponerse
que la invite delicado a alguna pieza
a cojerla con amor aunque no quiera
que la canse hasta el llanto ninguneada
sin mayor intención que verla linda
que la enferme y le compre medicinas
como el más preocupado de los hombres
total el hombre sabe más que ella
total ya sintió el mundo por los dos
a una mujer le gusta hacerle frente
con palabras profundas y sinceras
con un dolor clavado bien adentro
por un miedo que vuelve a hacerla niña
y le gusta que algún hombre no haga caso
que no escuche su voz la voz de nadie
aunque pida una vez y otras mil veces
basta y más BASTA y le asegure no quererlo
a una mujer le gusta que algún hombre
se atreva a desconfiar de lo que dice
una mujer por poco entendimiento
del lugar merecible al que la invita
si una mujer como ella siempre debe
desde su sumisión humildemente
sentirse más que halagada y atendida
cuando un hombre la acosa hasta el hartazgo
si es puro amor el de él puro respeto
por su cuerpo y por sus sueños de mujer.

C.

sábado, 12 de noviembre de 2011

seis mates con vos



sabés? entre tan poca carne es asombroso
que te quepan palabrotas sin barrera
dibujos tan cargados de verdades
canciones con la vida hasta el cogote
sarcasmo del más zorro y afilado
y dulzuras sorpresivas semejantes
que me aflojan nombre incluso y digo poco

C.

viernes, 11 de noviembre de 2011

El afilador



























es medio día de domingo
hay un ruido de avenida en la ventana
que le escupe bocinazos a mi espera
la totó desentona a los escapes
y alguien dibuja lamiendo su tristeza
en el quiosco del frente los vecinos
empezaron a chupar desde temprano
y las mujeres y bulos de mi barrio
destilan la nausea de otra noche
aquí el perdón ni a asomo se pronuncia
aunque de lejos con sus ecos magicantes
como en el infancia vieja me redime
el simple afilador silbatineando.

C.

jueves, 3 de noviembre de 2011

¿Entendés ahora que prefiero olvidarme?
















...
esos días que recuerdo
fantasmo espectra y sombra por las calles
que nadie puede verme digo nadie
y no causo belleza ni alegría
y no invito a tocarme la esperanza
mañana me recuerdo que soy poca
tan poca que no alcanzo a abrirme el pecho
ni a luchar desgarrada y colectiva
entonces no hay rescate que me aleje
de un agobio pesado y diminuto
como mi propio cuero tan sin ganas
de recordar de nuevo alguna cosa
que me robe la carne que me queda
queda viento quedo viento
                                      viento pasa.

C.