miércoles, 15 de febrero de 2012

Salar de santiago

no hay nada
dos casas sólo y la sal inmensa
las tumbas de los hijos y sus hijos...
no hubo nadie más para morirse
en medio de la sal
de la santa blancura incandescente
sin la flor ni las visitas ni los llantos
la tierra blanca
las cruces blancas
las nubes blancas
la blanca soledad y el abandono
la todo
la belleza
blanca
     blanca

C.

2 comentarios:

  1. BELLA MUY BELLA.
    "las tumbas de los hijos y sus hijos...
    no hubo nadie más para morirse" esta parte me resulto muy ironica ME GUSTO!!

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  2. muchas gracias por el comentario! buenísimo que te gustó y qué bueno que pensás en la ironía, yo sólo había pensado en la dureza de esa parte, abrazo fuerte!

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