domingo, 10 de noviembre de 2013

Lo que la tormenta lleva

la tormenta cobró revancha a los abusos
y ercutó piedras enormes en la ciudad
-algunas como cascotes de acero-
la gente reaccionó según su clase
de los modos previstos y correctos
entre los protegidos cabe decir
algunos bebieron el té o la coca cola
sin un mínimo asomo de impaciencia
otros en las calles ya asustados
temieron por sus autos justamente
o por sus bicis encadenadas a los postes
algunos como yo también temimos
por las plantas del patio
o la posible inundación de nuestras casas
o la fractura de los vidrios
o la salud de las mascotas
pero hubo otro grupo
que temió directamente por sus casas
es decir por sus chapas y maderas
recibiendo los golpes desmedidos 
y también hubo dos muertos
que los medios se acordaron de nombrar
- y algunos más que siempre nadie dice-
esos que si temieron
flamearon su temor como bandera
a la intemperie brusca de la tarde
con la intemperie brusca de sus cuerpos
inmediatos

C.


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