viernes, 3 de junio de 2016

Felices cincuenta y nueve

pedí una casa con patio
llegó una casa pequeña
con un patio pequeño
económica
para mi sueldo breve
como un block de 24 hojas
finitas
sin márgen reforzado
de las de oferta
que usábamos nosotras en la escuela...
una casa pequeña
con un patio pequeño
anaranjado
donde he ido plantando crasas y cactus
lacitos de amor
geráneos dólar
y otras plantas de las que no sé el nombre
en el único cantero
y en macetas
grandes y chicas
sobre el piso la silla
las paredes las mesas...
cada vez que las miro
pienso en mi padre
que nos crió entre flores
que siempre cuidó de que tuvieran flores
los patios de sus casas
donde crecimos
nosotras
donde jugamos a ser
algunas cosas que fuimos y no somos
y aquellas otras que somos todavía...
de mi padre podría decir un universo
y sin embargo
me basta
mirar el patio de mi casa
y saber
que el hombre que me dio la vida
tiene el don de crecer vida
colorida aromada y abundante
allí donde sus manos traen agua
allí donde sus manos
son
la tierra

C.

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