martes, 22 de noviembre de 2016

Si hay proxima vez que te vea te saludo

no es que quiera disculparme
simplemente explicar el mecanismo
por el que me convierto de pronto en una niña
de cuatro por ejemplo
y me gusta el Fernandito Cepi
que va  a la guardería conmigo y tiene novia
y juega y me dice
camilita camilita esa pancita
porque tengo una pancita muy linda en esa edad
redondita y maciza
sobresaliendo
debajo de mi malla clarita con volados
y yo lo escucho y me embeleso
y no le puedo decir nada…
así me pasó el otro día
sentadita al frente
divertida de todo
escuchándolos cantar e interpretar
tan de sorpresa para mí
que estaba ahí por otra cosa
y eso
se me hacía un universo de regalo
y a mi modo agradecía Inmensamente
ese despliegue de luz en abundancia
y vos no sé quién sos
estás ahí
tocando como para que baile el suelo o las ventanas
para que se mueva el hueso adentro de uno
y sonreís que es una fiesta
como cada presente
pero cuando yo te miro disfrutar es muy bonito
y lo que es muy bonito no me cabe en las palabras
entonces qué te iba a decir
a la mitad
decir lo que te dije en mi modo adolescente
en mi impulso juvenil de las dos de la mañana
detrás del cual
la mujer que soy deseaba saludarte
decirte fue un placer
no sé de vos apenas más que un rato
pero ese rato tu energía era de sol
con todo lo que el sol
con todo lo que el sol
enciende
invita
mueve
aunque yo a veces tenga cuatro años
y me divierta y me ría y juegue
y me sienta como lo más mejor del mundo
y tenga una vergüenza propia de mi edad
y me embelese y no pueda decir nada
y me vuelva a mi casa en bicicleta
con toda mi inocencia más feliz

C.

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