martes, 24 de enero de 2017

A la siesta

de un lado de la pared
tres adolescentes gritaban y reían
jugando
del otro lado de la pared
mi niña herida lloraba
de miedo
como si no entendiera
que soy hija del amor
y nieta del amor
y tataranieta del amor
y antes...
dios y el diablo eran lo mismo
cuando fui concebida por primera vez
al comienzo
de todo
         lo que existe

C.

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