a los ayala por la generosidad de compartirme estos paisajes y a la loló que me regaló esta libreta para que siga jugando
ser el río que corre
ser las piedras en el río que corre
sumergido reposo en el fluir
ser la tierra que sostiene a las piedras por las que corre el río
ser la nieve en el costado derecho del cerro campanario
ser las ovejas que pastan
ser las vacas que pastan
y los caballos que pastan en las laderas
ser un manto de florcitas amarillas
o azules o fucsias
o violetas o blancas
ser los yuyos y la arena en los riscos montañosos
ser el agua termal y las estrellas
en un cielo purísimo y extenso
ser el viento que amansa
y el sol que tuesta
las rocas en lo alto y en lo bajo
ser la mano que escribe
ser mi cuerpo
el pájaro pechito colorado
la lauchita
los perros
los cóndores la mariposa naranja la lagartija las truchas
vos y ella aquellos y nosotros...
ser el uno y el todo en la grandeza
en la simpleza
en la humildad
que permanece
-inalterable y calma-
en la honda verdad que excede
que atraviesa
misma-mente
el mundo
cambiante
de las formas
C.
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