jueves, 30 de noviembre de 2017

Tiempo del mundo II

a veces me olvido o no sé cómo vivir mi vida
me dejo abarcar por pensamientos inútiles
repetitivos
sin inocencia
pero siempre hay sucesos que me traen
sobre todo lxs niñxs
su cercanía

antes de ayer fue un niño de unos diez años
en el semáforo de chaco y castro barros
-que me tiene fichada de la zona-
y decidió pedalear conmigo un trecho
y contarme que se había conseguido esa bici que le faltaba el asiento
y pasarme en el siguiente semáforo
y cada dos por tres mirar atrás
para ver si lo sigo
y sonreírme
con complicidad y orgullo
y preguntarme andando por dónde voy
y a dónde cruzo
para despedirse después del río

ayer
en un clima que sentía inhóspito
una niña que no conocía se sentó a mi lado
y otra vez el alma al cuerpo
y mi alegría habitual
le dije que éramos las más chicas
-aunque yo tenga treinta y ella seis-
ella miró al rededor corroboró y le pareció que sí
entonces me miró y me dijo
somos las más chicas
y me convidó su sonrisa con ventanas
su boca sin dientes
como si fuéramos amigas

C.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Tiempo del mundo

impoluta yo?
para nada
afuera veo lo que adentro
y a simple vista

he adquirido sin embargo
un desapego por las mentiras complicadas
por las cotidianas faltas de respeto
por la propia ambición de poseer

hay ciertas ideas que me afligen
la de que puedo ser capaz de dañar a alguien
la de que tengo que amoldarme para no causar revuelo
la de que tendría que equivocarme menos
dónde se ha visto
ciruelos
equivocarse más?
¿me equivoco?
¿qué significa equivocarse?

me gustaría un destello de verdad
pero a veces no entiendo a las plantas del patio
y opto por dejarlas morir o sanar a su manera
sin intervención que acierte

vivo de una manera extraña
me ocupo de algunas causas perdidas
porque considero que se pueden ganar
y no me sacrifico
elijo con cariño incluso lo difícil
este rincón de locura
donde poner mi voluntad
a qué interpretaciones destinar mi tiempo
mi energía

me alegra la presencia de lxs niñxs

C.

martes, 28 de noviembre de 2017

Madrugada de liberación.

Ayer leí una nota hermosa de la Camila Sosa Villada, en la que contaba que un ex amante le había dicho que la marcha del orgullo no era prioritaria, que otras cosas eran prioritarias, que había que conseguir el pan para la gente. Me acordé de discusiones de militancia de base, de hace varios años, donde la  conclusión era construir también con el que la fajaba a la mujer, porque primero había que satisfacer las necesidades vitales. Y así, toda confundida militaba yo, recién hoy entiendo algo y pregunto ¿El respeto no es una necesidad vital? ¿la salud, la integridad no son necesidades vitales?
También ayer leí un comentario de que había que organizarse y que con lxs buenxs no alcanza. Yo, al universo gracias, ya no sé quiénes son lx buenxs y quiénes lxs malxs, y me resulta dificultoso observar de esa manera. Pero sí elijo con quienes hacer. Elijo donde siento respeto, donde siento cariño, donde siento poder (y no estoy hablando de poder exterior, sino interior que abre múltiples posibilidades en cualquier circunstancia.) Me organizo. Con lxs hermanxs, en la manada, en la familia, en el aquelarre, en la calle. Me sumo. En la poesía, en el arte, en la manifestación. Descanso. En la colectividad, en la comunidad, en la confianza en lxs hermanxs.
No hay un reclamo más importante que otro, si de necesidades vitales se trata y hay alguien encarnando ese reclamo. Existe una diversidad de maneras de hacer, decir, pedir, conseguir, responder, abrazar. Hay cuerpos para esa diversidad de maneras. Es innecesario anularnos unxs a otrxs. Podemos colaborarnos. La atención es por la libertad de lxs seres de cualquier opresión.
Esta madrugada liberaron a lxs 6 compañerxs detenidxs luego de la marcha por justicia para Rafael Nahuel. Me lo dijeron las hermanas esta mañana, porque mi cuerpo no estaba fuerte ayer para presentarse en la 10.
Pasaron la noche agitando, cantando, acompañandosé, se arrimaron vecinas, salieron a las veredas de sus casa a ver qué pasa, a enterarse.
Lxs compañerxs están libres -me dice una hermana amada en un audio- están bien, incluso el compañero que estaba muy golpeado, tranquilo adentro. A todxs lxs pudimos abrazar, así que tranquilxs por ese lado. Sabemos que no se va a acabar, que está todo re podri, pero nos fuimos todas juntas, desconcentramos juntas, estuvo todo bien.
No me ocupo de lxs asesinxs, sé que cumplen un papel como todxs nosotrxs y por eso no se extinguen aún y existen en todos los puntos del planeta, y sirven a los deseos públicos y a los Estados, a la inconsciencia de todxs.
Pero me entusiasma el corazón una víctima que deja de ser víctima por su propia voluntad-acción, por la acción de su entorno. Estamos juntxs, en paz adentro, en reclamo afuera, permitiendo amor, eso que no entendemos.

C.

lunes, 27 de noviembre de 2017

Hacernos lugar

Hace unas semanas terminada la clase de yoga escuché a una de mis compañeras hablar con otras dos, en el salón. Esta mujer expresaba su indignación para con el Pueblo Mapuche, y decía que lxs tendrían que haber matado a todxs. Sentí inquietud y desconcierto. Fue como escuchar a lxs católicxs, seguidores de Jesús, hablar desde el odio recién tomada la comunión. Una incoherencia.  Ayer en el colectivo dos chicos hablaban de lxs mapuches -nuevamente- diciendo que eran chilenxs y que por qué querían recuperar territorio argentino, que se volvieran a Chile. Como si los Estados Nación, cualquiera sea su nombre, no fueran estos límites políticos posteriores, inventados en base a la imposición, la exclusión y los asesinatos de los pueblos originarios.
En algún momento yo también me sentí con derecho de matar aunque fuera en el pensamiento, a lxs indeseables según mi perspectiva, la misma estructura mental que hoy me desconcierta, pero con otro color. Lxs Mapuches no son argentinxs ni chilenxs son mapuches. Una identidad asediada hace siglos. Desde épocas de la conquista. Yo no conozco el amor, pero creo que es lo que dignifica, lo que iguala, lo que respeta. Lo que hace lugar para todxs, lo que no necesita de operativos de fuerzas de seguridad, porque nada le pertenece como posesión privada.
Rafael Nahuel Presente.

C.

viernes, 24 de noviembre de 2017

Tierra mojada

y qué más da qué haya del otro lado
del teléfono
de la calle
del país
si una se decide a llamar
a abrir
a mezclarse como dice la viqui
a crear
a creer
que otras cosas son posibles
y hacen bien

no tener una pierna no impide alegrar a una ciclista en el semáforo de cañada y humberto primo
ni ser obesa hacer yoga con la delicadeza de una flor y la quietud de un lago
ni tener nueve décadas publicar un libro
ni ser pobre tocar el piano
ni tener un pito parirse susy y embellecer el mundo
soy testiga
ni doler ni temer expresarse diverse
y respetarse
los nombres les sueñes las caminas

y qué importa qué hay
del otro lado
del teléfono
de la calle
del país
del cuerpo

si una intenciona en el amor

y sabe

que el amor no limita

C.

Quisiera aprender otra cosa

soñé que discutía con mi padre otra vez por cuestiones de dinero -improbable- el me había prestado y preguntaba cuándo lo iba a devolver y yo me enojaba por la pregunta nomás desmedidamente como si fuera excesivamente pobre y necesitara de la caridad o por alguna otra causa que no sé y mi enojo me resultaba un exceso una exageración a mí misma una pena de reacción pero era una mentira cierta lo sentía en mí ardiente y lo expresaba las mujeres al rededor miraban asustadas desaprobando me sentí como un hombre de mi familia sin derecho C.

jueves, 23 de noviembre de 2017

Andar en bici sin manos

la soledad no existe
pero existe la percepción de soledad
el sentimiento de desamparo
la actitud de alejarse de otres
de recortarse del todo
de destejerse
la ilusión de ser distintxs y estar solxs
en algo

aun así puede ser una percepción un sentimiento una actidud y una ilusión aprovechable
plenamente
para aprender a andar en bici sin las dos manos
para conversar cariñosamente con los propios monstruos
para escribir y meditar
y un sin número de hechos significativos y espléndidos

por acá la soledad es una panacea
a la que renuncio ciertas horas
equiparable
únicamente
a la mejor compañía

C.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Confusión exageración o desatino

este trompo incómodo
que algo puso a rodar al frente mío
para qué

lo observo hipnotizada niña
envolverme y girar
infantilmente
sorpresivamente
sin poder frenarlo en seco
aunque meta la mano
y me impaciente

y no sé
cuántas vueltas más
cuántas circularidades
cuántos ladeamientos
y hacia dónde
qué torpezas

y me ocupo
y me afecto
mínimamente trágica
todavía ignorante
como si no fuera un trompo
una nimiedad
un juego
un vaso con la mitad del agua
una cosa del mundo
un movimiento que lleva inscripto el fin

C.

martes, 21 de noviembre de 2017

Inocencias varias

I
en casa florecieron los lirios caminantes
hoy pensé en una mujer con voz de río
y en otra mujer que teje vereditas para que sea más barrio caminar
y en una niña que se me parece
y en un hombre que riega la simpleza
por ejemplo de una brisa
por ejemplo de un poema de dos frases
hoy sentí que la dulzura
es la potencia

con que se siembran cosas.

II
todxs tenemos miedo
cuando vengas nos contemos los fantasmas
que si los vemos

desaparecen

III
mirá
la confianza es así
un día te voy a regalar una planta

la posibilidad de que la cuides

C.

domingo, 19 de noviembre de 2017

Oraciones

en cruz del eje
antes de los 6
a la noche
cuando me daba el miedo
iba a la pieza de ellxs a tocar la puerta
salía mi papá a enviarme de regreso
con el consejo de que pensara en cosas bonitas
hasta dormirme
entonces con el miedo
volvía a mi cama
miraba el cuadro de madera de los ositos cariñosos de la pared del frente

me encomendaba a ellos.

C.

sábado, 18 de noviembre de 2017

No espero poemas de amor, me los escribo

digo de mí
pero esta mujer está desnuda aunque se vista
y escribe mal
y es pobre
y casi todos sus deseos me resultan extraños
y cree que sabe y comunica
y hay gente que la quiere

la observo calmamente
la permito
practico con ella
                   la ternura

C.

jueves, 16 de noviembre de 2017

Fe de erratas (Texto de Presentación de "Cuentos definitivos y otros Relatos" pa lxs que no fueron y gusten)

   El sábado mientras estaba en una Feria del Libro en Catamarca, me avisó Silvia (hija de Sara) que un título de un cuento del libro aparecía mal escrito. Y fue una noticia triste para mí. No porque creyera que era grave que el libro tuviera un error; sino porque lo leí y lo leímos con detenimiento, cantidades de veces, para que fuera lo más correcto posible en honor a su autora.
   Pero el error estaba ahí y ahí sigue con su fe de erratas para ser compartido con ustedes; y acá estoy yo, responsable de esta edición, queriendo acompañarlo, abrazarlo, agradecerlo. Sí, agradecerlo.
   Y es que este libro es hijo de múltiples "errores", y este error tal vez sea la posibilidad de contarlos.
   En principio nos conocimos con Sara a comienzo de este año, en un taller de autobiografía y anecdotario, que yo había propuesto en el vivero Verde Romero (en su Proyecto Anfibio) para adultos mayores; al que asistieron únicamente dos alumnos: Sara y Hugo. Con lo que mis expectativas respecto al ingreso económico para mi subsistencia se vieron inmediatamente frustradas. Pero ahí estábamos lxs tres, para algo, dispuestxs, compartiendo.
   Al poco tiempo Hugo tuvo que dejar de asistir al taller, ya que debido a su enfermedad perdía visión y necesitaba hacer reposo. Hasta acá cualquiera podría mirar esto como un fracaso, pero Hugo se fue de la vida hace un mes, y nosotras tuvimos el gusto de compartir con él un retazo.
   Quedando nosotras dos aconteció otra extrañeza. Sara traía textos ya escritos hace años a nuestras citas y cuando le proponía escribir no respondía tan rápidamente y me decía que lo iba a hacer en casa. Empecé a preguntarme qué significaba eso. Pensé desinterés o aburrimiento. Cuando entendí de los dolores de la artrosis y que el taller que yo proponía no tenía ningún sentido.
   Pero ahí seguíamos las dos.
   Entonces empezó el invierno y Sara tenía dificultades para subir y bajar las escaleras de su casa para ir al vivero, y debía que cuidarse del frío; por lo que me dijo que no podría asistir. Pero yo insistí y le pregunté si no quería que fuera a su casa. Me abrió las puertas.
   Y así seguimos hasta ahora. Tomando mates, conversando, leyendo, escuchándonos.
   Y de todos estos "errores" en el plan diseñado mentalmente surge este libro. Un regalo, una sorpresa, un festejo, un acierto profundo.
   Claro que también nace de todo lo que trasciende estos "errores". Nuestra disposición al encuentro más allá de las diferencias, nuestra confianza mutua, nuestro respeto, nuestra valoración creativa y sobre todo humana. La valentía, la voluntad, el coraje de Sara, su jovialidad a esta altura de la vida.
   Siempre me pareció que la gente que muestra a otra sus errores, es gente generosa, honesta, humilde. Sobre todo creo que convidar un error es enseñar la propia fragilidad, la vulnerabilidad. También es darle la posibilidad a lxs demás de convocar una mirada amorosa. De recibir con grandeza cada una de nuestras pequeñeces.
   Esta fe de erratas, esta excusa, este salirse del plan para seguir asumiendo los riesgos y festejando lo inconmensurable de esta experiencia, la vitalidad, la lucidez y la escritura de Sara, estos siete relatos autobiográficos y quince cuentos que componen el libro que presentamos hoy.
   Gracias a cada unx de los presentes por acompañarnos.
   Gracias Romi por tu trabajo excelente y delicado.
   Gracias Silvia por tu dedicación constante y tu cariño.
   Gracias Sara porque entre tu corazón y el mío no ha habido barreras, y porque tu ser inspira aliento. Te celebro. Es un honor para mí compartir tu existencia.

C.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Festejos

tomamos mates en bombacha en el río
con los pechos al viento
al sol
despreocupadas
fundidas en la charla profunda
y en la risa
hermanadas en el ser
oyendo el corazón
buscamos un recodo
un rincón escondido
para destapar lo que un hombre en pleno camping
no nos importó
no había tiempo que perder en otra cosa
ni gente que esperar o que juzgar

tomamos mate en bombacha en el río
con los pechos al aire
sintiendo
mirando lo que el agua lleva
lo que el agua trae
celebrando lo cierto
oyendo el corazón

C.

Regresos

como simple mortal
tengo la capacidad de perderme
de enfermarme
de olvidarme de mí
de atraer y extender lo que disgusto
justamente por eso
cada vez que me quiero tiro miguitas de pan
desmalezo del jardín
quito las plagas con jabón blanco
reacomodo y riego
hago un camino que me traiga
de vuelta
al corazón
a la casa
honesta
y cuando llego me recibo como a una hija pródiga
me dejo conmover sencillamente

y eso me parece una fiesta

C.

Imposiciones

no quiero ser la libertad desnuda
ni la dulzura vestida
ni la ira permanente
ni la comodidad ni la incomodidad de nadie
ni esas cosas que le cantan al amor o al miedo
ideal o trágico
ni los propios papeles que me impongo

en el mundo

esta mujer

su espacio

solamente


C.

viernes, 3 de noviembre de 2017

La calma no tiene espacio

I

lo que canta adentro
lo que no sé decir
sólo escuchar
no me define
no me regula
no señala
no indica
tampoco es mi mejor versión

es la única realidad
que conozco

II

comprendí que soy igual
que una suicida
que una entregada al amor
que un mendigo
por eso modulo mis frecuencias
no elijo el camino pero sí el enfoque
no es seguro que traiga los pajaros
quizás
abro el corazón

III

leo a Gandhi antes de dormir
me inspira la bondad
que nada que ver con sumisión
o cualquier tipo de condescendencia
o laxitud
o miedo
o extrannjería
puede que sea respeto o inocencia
seguramente coraje

un lenguaje que yo no hablo



pero permito

C.